Mantenimiento de tejados
El mantenimiento del tejado es muy importante porque sirve para garantizar la resistencia de los componentes que conforman todo el edificio.
Por ejemplo, un tejado que no esté intacto puede hacer que el agua se filtre en las partes que forman las juntas con los muros de carga de un edificio. A largo plazo, esto también podría causar daños estructurales.
Esto ocurre principalmente con los conductos de las chimeneas, que a menudo sufren filtraciones y grietas. Cuando la lluvia cae y se filtra en ellas, el agua comienza a filtrarse a través de las paredes y hacia el resto del techo, creando enormes daños estructurales.
Según expertos en la reparación de tejados Madrid también es muy importante para evitar más gastos que pueden aumentar cuando uno se enfrenta a un daño que no ha sido cortado de raíz.
En casos como éste, los presupuestos pueden aumentar fácilmente.
Mantenimiento: ¿un coste o una ganancia?
Los canalones también pueden provocar filtraciones en el interior del tejado.
Por ejemplo, si la casa está cerca de árboles, como los pinos, que tienen hojas que se sabe que son muy finas, éstas pueden acumularse en el interior de los canalones y, en los días de lluvia, el agua acumulada se filtrará en el interior del tejado provocando daños estructurales.
Aunque el mantenimiento de los canalones y del tejado es responsabilidad de las comunidades de propietarios, es muy frecuente, sobre todo cuando se trata de casas adosadas, que el mantenimiento del tejado no tenga que recaer en la comunidad de propietarios.
Esto significa que, si un tejado no se mantiene intacto y se deja envejecer con todos los daños resultantes, puede provocar el desprendimiento de las tejas o, lo que es peor, incluso el desprendimiento de las soleras en los bordes del tejado, que pueden atropellar a los transeúntes o causar daños a los bienes o a las personas, lo que puede dar lugar a importantes reclamaciones de indemnización.
Por eso, los administradores de las comunidades de propietarios insisten tanto en la necesidad de crear un fondo para el mantenimiento de tejados y canalones. El reciente cambio climático también ha puesto de manifiesto que tener un tejado en buen estado significa preservar la estructura del edificio.
En primer lugar, es bueno tener en cuenta que, en lo que respecta al tejado, hay que distinguir entre los distintos tipos, por ejemplo, un tejado inclinado requerirá algunos trabajos de mantenimiento, mientras que un tejado solar plano requerirá otro tipo de mantenimiento como el revestimiento aislante o trabajos en el interior de las grietas que se pueden formar con el tiempo, dependiendo de si se encuentra en una zona sísmica o en una zona de alto riesgo hidrogeológico.
El mantenimiento ordinario puede realizarse cada año, y el extraordinario cada seis. Se recomiendan verdaderas renovaciones cada 15 o 25 años
¿Cuándo hay que limpiar los canalones?
La limpieza de los canalones como hemos dicho también es muy importante. Esto debe llevarse a cabo estrictamente cada año para limpiar los canalones de todas las hojas que se han acumulado durante el invierno, momento en el que se pueden limpiar las tuberías.
De hecho, es necesario realizar este mantenimiento cada año en la época de otoño.
De hecho, es en este periodo cuando la caída de hojas es muy frecuente y éstas corren el riesgo de acumularse en el interior de los canalones, hasta el punto de provocar el estancamiento de líquidos durante todo el invierno.
Sin embargo, cuando se consigue ser metódico y cumplir con el programa anual de limpieza de canalones durante el periodo otoñal, se observa una mayor solidez del tejado y de la estructura de todo el edificio.
Sin embargo, hay propietarios de viviendas que no realizan este mantenimiento en el momento previsto, lo que puede provocar el estancamiento de líquidos, ya que no se actúa durante los meses en los que es necesario mantener las tuberías despejadas.
Además, la acumulación de hojas corre el riesgo de romper las tuberías o fracturarlas, y se corre el riesgo de que otros líquidos se estanquen en la base de la estructura del edificio y no en el tejado.
El canalón es, de hecho, un sistema de tuberías que canaliza las aguas residuales desde el tejado hasta el suelo.
La ventaja adicional que se puede obtener del mantenimiento adecuado de los canalones es, sin duda, la posibilidad de poder proteger la estructura interna del edificio donde vivimos del moho negro que suele acumularse en el techo, creando olores desagradables y obligándonos a realizar reformas internas con mayor frecuencia.
Mantenimiento de tejados después de fenómenos meteorológicos excepcionales
Además del calendario anual de inspección de tejados, se recomienda realizar una comprobación extraordinaria del estado del tejado después de fuertes nevadas, tormentas de granizo, tormentas de viento y tormentas eléctricas de cierta intensidad.
Se trata simplemente de una inspección general para comprobar que la estructura se ha mantenido y que las tejas no se han desplazado por la acción del fuerte viento.
En particular, hay que prestar especial atención a las chimeneas, las partes finales de las pendientes y la cumbrera del tejado, es decir, las zonas más expuestas a la intemperie.
No olvidar revisar el ático (si es accesible)
Junto con la comprobación visual desde el exterior, también es útil realizar una comprobación desde el interior, es decir, desde el ático si es accesible. Este tipo de comprobación permite detectar cualquier infiltración de agua, manchas de humedad o incluso moho.
Una regla muy importante es subir al tejado sólo si está equipado con un sistema de seguridad, ya que se arriesga la vida, por lo que se sugiere confiar en profesionales.
Los profesionales de reparación de tejados Las Rosas, inspeccionan e intervienen para el mantenimiento del tejado asegurados con líneas de vida, una serie de cables de acero anclados al tejado que permiten a los trabajadores sujetarse a ellos y trabajar con seguridad.
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