La moda de la quinoa no fue sólo una tendencia pasajera: realmente es muy buena para ti
Además de ser una adición deliciosa, satisfactoria y versátil a los platos salados y dulces, la quinoa es una potencia nutricional que se ha ganado con razón su lugar en el salón de la fama de los superalimentos.
La quinoa está en una unión propia cuando se trata de granos enteros. En el panorama de la conciencia de los carbohidratos que vivimos hoy en día, ofrece una alternativa rica en nutrientes a los alimentos [refinados] como el pan, el arroz y la pasta.
Volviendo a sus orígenes, la quinoa es un antiguo grano originario de Sudamérica. Las pruebas históricas demuestran que fue domesticada para su consumo por los pueblos de Bolivia y Perú entre el 3.000 y el 5.000 antes de Cristo. La quinoa crece en manojos altos y esponjosos, como nubes, que se asemejan a caramelos de roca, y prospera en entornos donde las temperaturas no superan los 90º.
Los principales tipos de quinoa que se encuentran en el mercado hoy en día son las variedades blanca, roja y negra, que pueden combinarse para crear mezclas de quinoa tricolor o arco iris. Aunque cada uno de estos tipos de quinoa tendrá notas de sabor ligeramente diferentes, en general se puede esperar que la quinoa aporte un sabor suave y ligeramente a nuez a sus recetas.
La quinoa no se hizo realmente popular y ampliamente disponible en los Estados Unidos hasta mediados de la década de 2000. Esto se debe, en parte, a sus impresionantes beneficios nutricionales, que son muchos y merecen la pena.
Esto es lo que necesitas saber sobre los beneficios nutricionales de la quinoa y por qué los nutricionistas recomiendan añadirla a tu dieta habitual de granos saludables:
Es una gran fuente de proteínas
En el momento en que la quinoa se puso de moda, la alimentación basada en plantas estaba ganando popularidad, y todas las miradas estaban puestas en la proteína: la proteína de origen vegetal.
A diferencia de muchas otras opciones de cereales integrales, la quinoa es una proteína completa. Esto significa que contiene los 9 aminoácidos esenciales.
Los aminoácidos son los componentes básicos de las proteínas que crean todas las estructuras vitales de nuestro cuerpo. De los 20 aminoácidos que existen, 9 no pueden ser creados por el cuerpo y deben ser consumidos, de ahí su apreciado título de «esenciales».
Tiene un alto contenido en fibra y grasas saludables
Cuando se trata de fibra, la quinoa cumple. Una taza de quinoa cocida aporta entre 5 y 6 gramos de fibra, lo que supone una gran cantidad de los 25 a 35 gramos totales recomendados que deberíamos consumir al día.
La fibra, uno de los tipos de carbohidratos más reconocidos, es muy importante para la salud intestinal, el control del colesterol y los niveles de azúcar en sangre. Además, la quinoa es una fuente de ácidos grasos omega-3, una grasa antiinflamatoria que se ha demostrado que ayuda a reducir los niveles de triglicéridos en sangre, ayudando a mantener o mejorar la salud del corazón.
Es rica en varios micronutrientes
La quinoa no sólo ofrece los 3 macronutrientes clave (proteínas, grasas saludables e hidratos de carbono complejos), sino que también está a la altura en lo que respecta a los micronutrientes, como las vitaminas y los minerales necesarios para funcionar de forma óptima.
He aquí algunas vitaminas y minerales presentes en la quinoa:
- Manganeso: Vital para el funcionamiento de los huesos y el metabolismo.
- Magnesio: Importante para el funcionamiento saludable de los músculos, la coagulación de la sangre, el control de la presión arterial y la función ósea.
- Cobre y Zinc: Favorecen una función inmunitaria saludable.
- Hierro: Un componente clave para la salud de las células sanguíneas.
- Vitamina E: Un potente antioxidante.
- Fósforo: Crucial para la salud de los huesos, los dientes y las células.
- Vitaminas B: Como el folato, la tiamina, la riboflavina y la B6: Esenciales para unos niveles de energía, crecimiento y desarrollo saludables.
Está repleta de fitoquímicos
Cuando se trata de plantas, su nutrición va mucho más allá de la composición de macro y micronutrientes.
Los fitoquímicos son compuestos vegetales que abarcan muchos grupos diferentes de antioxidantes. En este momento, ya se conocen más de 10.000 fitoquímicos.
Los antioxidantes son compuestos que detienen la reacción química conocida como oxidación que produce los radicales libres, que dañan las células. Los radicales libres son los culpables de la inflamación, de las enfermedades crónicas y de enfermedades importantes.
Se ha descubierto que la quinoa es una gran fuente de los fitoquímicos quercetina y kaempferol.
- La quercetina es un potencial reforzador del sistema inmunológico y un agente antiinflamatorio que protege contra las enfermedades del corazón.
- El kaempferol también ayuda a reducir la inflamación y a preservar la salud del hígado, al tiempo que previene las enfermedades metabólicas.
Promueve un intestino sano
Para aquellos que luchan con problemas gastrointestinales, la quinoa también es para ti. Es un grano accesible, naturalmente libre de gluten, que ya sabemos que aporta carbohidratos complejos.
La fibra que se encuentra en la quinoa no sólo ayuda a regular la digestión, sino que también actúa como un prebiótico natural, alimentando a las bacterias saludables de tu intestino. Un microbioma intestinal sano se asocia a una mejor salud desde casi todos los ángulos, desde los niveles de energía hasta la salud del cerebro y la piel, pasando por la función del sistema inmunitario.
Ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre
La fibra y los nutrientes que se encuentran en los cereales integrales se asocian a una mejor regulación del azúcar en sangre, lo que puede ayudar a prevenir la diabetes o a mejorar su control.
La quinoa, en concreto, se ha estudiado en relación con la diabetes de tipo 2, y se ha descubierto que está vinculada a la reducción de los picos de azúcar en sangre y a una disminución general del riesgo de padecer la enfermedad con su consumo regular. Esto se debe a la fibra, la proteína y la grasa saludable que contiene, ya que estos tres elementos son conocidos por ralentizar la digestión, regulando de forma natural el azúcar en sangre después de comer.