Una crema hidratante bien elegida es la base del cuidado diario tanto para las mujeres como para los hombres
Gracias a una buena crema hidratante la piel se mantiene firme, hidratada y enriquecida con sustancias activas que la mantendrán en las mejores condiciones durante mucho tiempo.
En el mercado abunda un gran número de cremas hidratantes, lo que hace que muchas personas no sepan cuál elegir. ¿A qué debes prestar atención al comprar? ¿Cómo encontrar la mejor crema para satisfacer las necesidades de tu piel?
¿Por qué utilizar crema hidratante?
Una crema hidratante es la base del cuidado adecuado de la piel. Al fin y al cabo, todo el mundo necesita tener una piel hidrata, además de aportar a la piel valiosos nutrientes.
Muchos expertos recomiendan que mantener una dieta saludable y mantener el cuerpo hidratado es esencial para mantener la piel en buen estado, los productos de cuidado de la piel suelen ayudar a la piel a lidiar con las imperfecciones naturales. Además, con las cremas hidratantes se puede ralentizar el proceso de envejecimiento celular, manteniendo así la firmeza, la elasticidad del cutis y minimizando las arrugas.
La mayoría de las cremas faciales e hidratantes se caracterizan por una acción equilibrada. La concentración de sustancias activas en este tipo de cosméticos no es tan alta como en los serum antiage, por ejemplo, por lo que es completamente seguro utilizarlas a diario. Por ello, las cremas hidratantes son un excelente producto de cuidado diario de la piel, tanto para el día como para la noche.
La mayoría de las fórmulas son ideales para colocar bajo el maquillaje, ya que la hidratación dejará la piel más suave y flexible, haciendo que la base de maquillaje y los polvos luzcan perfectos en la piel.
Tipos de cremas hidratantes
Aunque hoy en día hay miles de cosméticos diferentes en las estanterías, existen distintos tipos de cremas hidratantes con efectos y consistencias específicas. Merece la pena prestar atención en primer lugar a la formulación del producto en cuestión, que puede funcionar en diferentes situaciones.
Una crema hidratante de agua o el llamado hidrogel tiene una consistencia suave, parecida a un gel, que suele encontrarse en las cremas para el día, especialmente para las pieles grasas o sensibles. Esta fórmula se absorbe rápidamente y no deja una película pegajosa, por lo que es perfecta bajo el maquillaje o cuando hace calor.
Las cremas semigrasas funcionan bien para las pieles normales. También incluyen los que tienen una textura ligera que no deja una sensación grasa. También existen cremas ordinarias, que necesitan un poco más de tiempo para ser absorbidas, pero con una fórmula más rica que funciona bien en la temporada de otoño/invierno.
Las cremas hidratantes ricamente formuladas son una excelente opción para quienes buscan una nutrición potente y una mayor concentración de ingredientes activos. Este tipo de crema está recomendado para personas con pieles secas, con tendencia a la irritación, así como para pieles maduras con arrugas pronunciadas, debido a su densidad y textura grasa, es mejor utilizarlo por la noche.
¿Cuándo y cómo utilizar una crema hidratante?
El cuidado completo de la piel del rostro debe basarse en varios pasos que se repiten por la mañana y por la noche. Es esencial una limpieza a fondo de la piel, tanto al levantarse como después de un largo día ya que los residuos de maquillaje, el polvo, las células muertas y los microorganismos deben eliminarse de la piel para evitar irritaciones y mantener una buena higiene.
Tras la limpieza, el tónico y el sérum, aplica tu crema favorita adaptada a las necesidades actuales de tu piel. Para obtener los mejores resultados, hay que esperar unos minutos antes de aplicar el maquillaje para asegurarte de que la crema se ha absorbido bien.
Muchas personas se preguntan qué cantidad de crema facial será la adecuada. ¿Es suficiente aplicar dos dosis del tamaño de un guisante en todo el rostro? ¿O es necesario cubrir la piel con una capa gruesa de la crema para que haga efecto?
Los expertos recomiendan aplicar tanta crema hidratante como la longitud de dos dedos de la mano. También puedes seguir la regla: una cantidad «del tamaño de un guisante» del producto para cada parte: ambas mejillas, frente, nariz, barbilla y cuello.
¿Cómo se aplica una crema facial?
El método de aplicación de una crema facial también es muy importante.
Para que los gérmenes no se introduzcan en el interior del bote, te recomendamos equiparte con una pequeña espátula para sacar la crema del tarro. Sólo después de haber tomado la cantidad adecuada puede recoger el cosmético con el dedo y aplicarlo en la cara con las manos limpias. Es importante recordar que hay que lavarse bien las manos antes de empezar el tratamiento.
Muchas personas se aplican la crema en la cara extendiéndola con casi toda la mano. Aunque a algunos les parezca el camino correcto, lamentablemente, al estirar la piel con regularidad, se contribuye a acelerar la flacidez.
Un método mucho mejor y más eficaz es extender suavemente la crema con los dedos y aplicarlo con palmaditas en la piel. De este modo, la cara absorberá mucho mejor los nutrientes, mientras que el cutis no estará expuesto a la fricción y a la pérdida de firmeza.
Crema hidratante, ¿con o sin protección solar?
Muchas personas siguen asociando la protección solar únicamente con el calor o las vacaciones de verano. Las investigaciones demuestran que, para cuidar tanto tu salud y seguridad como del estado y aspecto de tu cutis, debes proteger tu piel durante todo el año. Incluso en otoño e invierno, cuando el sol no es tan fuerte, los rayos UV también afectan a la piel.
Para evitar sus efectos negativos, te aconsejamos utilizar una crema de día con protección solar tanto en verano como en invierno.
Cada vez son más los fabricantes que optan por dotar de una protección solar para las cremas que suelen ser utilizadas durante el día. Las cremas utilizadas para la noche no necesitan contener un filtro UV, ya que la piel no se ve afectada por los rayos del sol.
¿Qué ingredientes hay que buscar en una crema hidratante?
La clave para un cuidado eficaz de la piel del rostro es elegir la crema adecuada para tu tipo de piel. Hay muchos tipos, como la piel seca, la piel normal, la piel grasa y la piel propensa al acné.
Cada una de ellas se caracteriza por algo diferente y, por tanto, requiere cuidados distintos. Estas son algunas de los ingredientes más populares que se encuentran en las cremas faciales:
- Ácido hialurónico: El ácido hialurónico es un ingrediente muy conocido y apreciado en la medicina estética específicamente en cremas destinadas a las pieles secas, se encarga de hidratar intensamente, tensar y suavizar la piel.
- Retinol: Excelente para la piel madura con signos de envejecimiento, alisa las arrugas y aclara la decoloración de la piel.
- Ceramidas: Un ingrediente de las cremas para pieles sensibles y vasculares, fortalece, reafirma y favorece la barrera protectora natural de la piel.
- Ácido salicílico: Beneficioso para las pieles con tendencia al acné, grasas y mixtas; regula la producción de sebo, cierra los poros y exfolia la piel muerta, dejando el cutis liso y suave al tacto.
- Pantenol: Ingrediente utilizado en cremas para pieles sensibles e irritables, alivia, reduce las rojeces, calma el cutis, reduce la sensación de sequedad y suaviza
- Extracto de árnica: Este ingrediente se utiliza en las cremas destinadas a las pieles con cuperosis, es decir, con «arañas vasculares» rojas visibles, alivia y unifica el tono de la piel.
- Vitamina C: Es un popular antioxidante que se encuentra en muchas cremas, ralentiza el proceso de envejecimiento de la piel y, por tanto, ayuda a combatir las arrugas, también tiene un efecto iluminador.
¿Cuándo hay que empezar a utilizar una crema facial?
Todavía existe la idea errónea entre muchas mujeres de que la crema sólo debe utilizarse cuando empiezan a aparecer las primeras arrugas en la piel o cuando ésta empieza a perder firmeza.
De hecho, es una buena idea empezar a utilizar este tipo de cosméticos a partir de los 16-18 años, cuando la piel tiende a volverse excesivamente grasa o a desarrollar manchas.
Una crema suave bien ajustada ayudará a mantener la capa hidrolipídica en condiciones adecuadas y a que la piel alcance el equilibrio.
Por otro lado, la primera crema antiarrugas debería incluirse en la rutina de cuidado de la piel a partir de los 25 años. En este momento, la piel comienza a perder su firmeza, ya que el cuerpo pierde gradualmente el colágeno responsable de la estructura compacta de los tejidos.
Por lo tanto, es bueno para prevenir y fortalecer el cutis ante los primeros signos de envejecimiento.