La importancia del mantenimiento de ordenadores portátiles
En este artículo hablaremos del mantenimiento de los ordenadores portátiles, ¿Qué es, ¿Quién lo hace y por qué?
Empezando por lo más sencillo y comúnmente clasificado como mantenimiento informático de un portátil es simplemente limpiar el teclado y la pantalla. Sin embargo, hay que recordar algunas reglas:
- Para la limpieza de pantallas, matrices, ordenadores portátiles utilizamos agentes especiales, que por su composición se adaptan del revestimiento y no causan ningún daño a nuestros equipos. Hay muchos productos disponibles en el mercado que son adecuados para el uso diario. Si no estás seguro de cuál elegir, siempre puedes preguntar a un técnico especialista informático, que te ayudará a elegir el adecuado.
- Para limpiarlo, recomendamos un paño de microfibra o de gamuza. Su suave revestimiento no rayará la pantalla de tu portátil y eliminará fácilmente la suciedad.
- Y lo más importante: una vez que tengas todos los utensilios necesarios para la limpieza del portátil, debes acordarte de apagarlo. No se recomienda la limpieza en equipos encendidos y calentados. Desenchufa el portátil y espera a que se enfríe.
- Rocía el limpiador sobre el paño, no sobre el equipo. El paño absorberá el exceso y distribuirá el líquido uniformemente.
Por supuesto, para realizar limpiezas más profundas, recomendamos utilizar aire comprimido para limpiar los espacios entre las teclas del teclado y en los espacios de los puertos. Por supuesto, no nos sacudimos las migas poniendo el portátil boca abajo, ya que es muy arriesgado porque se podría dañar su delicado interior.
Si no te sientes capaz de hacerlo, puedes encargar la limpieza de tu portátil a un servicio técnico especializado en el mantenimiento de ordenadores, que simplemente lo hará por ti.
Sin embargo, el cuidado de los ordenadores portátiles no se limita a la apariencia externa. Lo que cuenta es el interior: las revisiones periódicas y el mantenimiento del sistema de refrigeración.
¿Qué es un sistema de refrigeración y por qué tiene que ser eficiente?
Un sistema típico de refrigeración de un portátil consta de dos o tres placas de refrigeración. Estos recogen el calor de la GPU (chip gráfico), si es un chip independiente, el puente norte y la CPU (procesador).
En las placas hay tuberías de calor hechas de tubos de cobre, que a su vez están conectadas a un disipador de calor que disipa el calor por medio de numerosas aletas.
Los tubos de cobre están llenos de un líquido con un punto de ebullición bajo. Esto convierte el líquido caliente que rodea la GPU, la CPU u otro sistema en un gas y transporta el calor al disipador en forma de vapor.
En el disipador de calor, el vapor se enfría y se condensa en las ranuras de forma especial que hay en el interior de los tubos y fluye hacia la placa adyacente al chip, donde se calienta de nuevo y conduce el calor al disipador.
El disipador tiene la capacidad de eliminar el calor, por lo que necesita un ventilador para forzar el aire a través de las aletas del disipador y así disipar el calor.
¿Complicado? El sistema de refrigeración de un portátil puede compararse con el de un coche. El calor también se transporta mediante un fluido que se enfría en el radiador, que está equipado con un ventilador. Por eso es tan importante revisar el equipo informático como el vehículo que conducimos.
Aproximadamente el 60% de las averías se deben a daños en el sistema de refrigeración o al sobrecalentamiento de los componentes electrónicos de la placa base del portátil, por lo que se recomienda su mantenimiento profesional por parte de un centro de servicio de mantenimiento informático.
El elemento más importante, que es sustituido por un especialista durante la inspección, es la pasta conductora térmica y las almohadillas térmicas, que se encuentran entre el núcleo de la GPU, la CPU o el sistema de puente norte y la placa de refrigeración.
Estos tienen dos funciones muy importantes:
- Compensan los desniveles de la placa adyacente al núcleo.
- Transportan y disipan el calor de forma rápida y eficaz desde el núcleo hasta la placa de refrigeración.
El segundo elemento importante es el disipador, por el que circula el aire soplado por el ventilador. Por desgracia, el polvo se deposita en el disipador, lo que puede obstruir los canales entre las placas del disipador y dificultar la recogida de calor. Este atasco provoca un aumento repentino de la temperatura del disipador.
El ventilador no sólo refrigera el radiador sino también todo el interior del ordenador, por lo que es importante que funcione correctamente en el portátil.
Mantenimiento de ordenadores portátiles: ¿con qué frecuencia y con qué precisión?
Recomendamos limpiar el sistema de refrigeración y sustituir las almohadillas térmicas y las pastas térmicas una vez cada año y medio.
En el caso de equipos de uso frecuente e intensivo, por ejemplo, para el trabajo o, más aún, para los juegos, se recomienda cada 6 meses.
Durante este procedimiento no nos olvidamos del resto del portátil, placa base y módulos electrónicos.
Muchos servicios se saltan este paso y es un error, porque allí también se acumula polvo y residuos, que son mortales para nuestros equipos y pueden provocar su avería.
Los especialistas en mantenimiento informático limpian a fondo la electrónica de tu ordenador portátil utilizando productos químicos específicos, lo que le permite disipar mejor el calor en toda la superficie y, por lo tanto, reduce el riesgo de fallo, este procedimiento se llama mantenimiento integral del ordenador portátil.
Los especialistas tienen los conocimientos y habilidades necesarios para realizar la inspección de forma profesional y con la debida precisión. Utilizan productos químicos especializados y pastas de alta calidad para garantizar que el sistema de refrigeración y todo el portátil sea tan eficiente como en los primeros días de uso.