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Elegir el papel camilla adecuado: una decisión técnica con impacto en higiene, costes e imagen

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Elegir el papel camilla adecuado según su uso es clave. Factores como fibra, acabado, gramaje o formato influyen en la seguridad del paciente, los costes, la percepción del servicio, la eficiencia del personal y la sostenibilidad. Con más de seis décadas de experiencia en higiene consciente y convertig de celulosa, PAPELMATIC analiza los criterios esenciales para tomar decisiones informadas y convertir este soporte en una herramienta estratégica

El papel camilla, presente en la mayoría de consultas médicas, centros estéticos, spas o de fisioterapia, se ha convertido en una pieza clave para reforzar los protocolos de higiene, mejorar la experiencia del usuario y proteger el mobiliario de uso compartido. Lo que muchos profesionales desconocen es que elegir el tipo adecuado puede optimizar recursos, reducir residuos y mejorar el rendimiento operativo del centro sin renunciar a la seguridad ni al confort.

El mercado ofrece hoy una variedad de opciones mucho más amplia que hace un par de décadas: desde fibras vírgenes, recicladas o naturales, hasta acabados lisos, gofrados o plastificados, combinados con diferentes capas, gramajes y certificaciones medioambientales. Cada elección tiene implicaciones prácticas: en absorción, resistencia, sostenibilidad o percepción del paciente, que conviene conocer a fondo para tomar decisiones ajustadas a cada entorno profesional.

En un contexto donde la higiene, la eficiencia de los procesos y la conciencia ambiental son factores decisivos, conocer las diferencias entre los tipos de papel camilla deja de ser un aspecto secundario y pasa a formar parte de una gestión responsable y estratégica.

Pau Fornt, director general de PAPELMATIC, empresa con más de 60 años de experiencia en higiene consciente y bienestar profesional, fabricantes en converting de celulosa, destaca la importancia de considerar el papel camilla no como un material auxiliar, sino como una herramienta de soporte que puede mejorar la operativa diaria y reflejar el nivel de exigencia del centro:

«El papel camilla no es un producto estándar. Detrás de cada tipo de fibra, acabado, corte o número de capas hay decisiones que afectan al tiempo de preparación, la absorción, la percepción del paciente o la cantidad de residuos generados. En muchos centros se elige por costumbre, pero adaptar el producto al uso real permite optimizar recursos, reforzar la imagen de profesionalidad, los protocolos de higiene e incluso apostar por la sostenibilidad. Es importante encontrar la solución más adecuada y segura para la gestión diaria».

Los especialistas en higiene profesional de PAPELMATIC han reunido las claves esenciales para ayudar a los responsables de centros sanitarios, estéticos y de bienestar a identificar qué solución se adapta mejor a sus necesidades, combinando funcionalidad, protección y uso eficiente de los recursos.

Tipos de papel camilla según el origen de la fibra
El primer aspecto que conviene tener en cuenta es el tipo de fibra con el que está fabricado el papel camilla. Cada opción tiene implicaciones concretas en resistencia, sostenibilidad, coste y presentación.

  • Fibra virgen: Se trata de una celulosa obtenida directamente de la madera, sin haber sido utilizada previamente. Es la opción que ofrece mayores garantías en cuanto a resistencia, suavidad y absorción, además de presentar un acabado blanco uniforme que transmite limpieza y profesionalidad. Por todo ello, es la más recomendada en entornos médicos, clínicas dentales y consultas donde la higiene es prioritaria y la experiencia del paciente juega un papel clave. Su coste es más elevado, pero se compensa por sus altas prestaciones técnicas y su aspecto impecable.
  • Fibra reciclada: Proviene de papel usado que ha sido reprocesado. Aunque generalmente se blanquea para mejorar su apariencia, puede presentar ligeras irregularidades y una menor resistencia frente al uso intensivo. Aun así, es una opción funcional, económica y más sostenible que la fibra virgen, ideal para consultas de fisioterapia, centros estéticos o espacios deportivos, donde el papel se cambia con frecuencia y no es imprescindible proyectar una imagen tan técnica o higiénica.
  • Fibra reciclada natural: En este caso, el papel reciclado no se somete a procesos de blanqueamiento, lo que le confiere un color marrón claro. Es la opción más sostenible en términos de proceso productivo, ya que evita el uso de químicos, y además transmite un compromiso claro con el medio ambiente. Aunque presenta menor suavidad y resistencia, su aspecto natural y su huella ecológica reducida la convierten en una buena elección para spas, centros wellness o terapias alternativas que deseen comunicar una filosofía ecofriendly
  • Fibra natural: Esta opción también proviene de celulosa virgen, pero sin procesos de blanqueamiento. El resultado es un papel camilla de color marrón natural que ofrece una excelente combinación entre resistencia, suavidad y sostenibilidad. Es ideal para centros que buscan una imagen cuidada y profesional, pero con una mirada responsable hacia el entorno.

Es importante tener en cuenta que ni el papel reciclado es siempre sinónimo de ecológico, ni la fibra virgen garantiza por sí sola una calidad superior. Lo realmente determinante es que el papel cuente con certificaciones medioambientales reconocidas, como FSC o la etiqueta ecológica europea Ecolabel, que garantizan un proceso de producción responsable, tanto en la obtención de la materia prima como en su transformación.

El acabado: un factor clave en términos de protección y funcionalidad
Otro criterio fundamental es el acabado del papel, que determina su comportamiento frente a la humedad, la percepción al tacto y su nivel de protección del mobiliario.

  • Liso: Es el acabado más básico y frecuente, con una superficie uniforme y sin relieves. Ofrece una cobertura adecuada para usos estándar y entornos de baja exigencia. Al no incorporar texturas ni capas adicionales, es fácil de manipular y más económico, lo que lo convierte en una opción útil para centros con gran volumen de usuarios o tratamientos breves. Sin embargo, su capacidad de absorción y confort es más limitada, por lo que no se recomienda en contextos donde sea habitual el contacto con líquidos o humedad.
  • Gofrado: Con una textura en relieve que mejora la absorción superficial y proporciona una sensación más confortable. Está especialmente indicado para tratamientos donde puede generarse humedad o transpiración, como masajes, sesiones de fisioterapia o estética. Su tacto amable y su capacidad de retención lo hacen ideal para entornos en los que prima la comodidad del usuario.
  • Plastificado: Incorpora una lámina impermeable adherida a una de las caras del papel, que actúa como barrera frente a líquidos, aceites o productos cosméticos. Es la opción más adecuada para tratamientos donde se utilizan sustancias que podrían manchar o deteriorar la camilla, como envolturas corporales, masajes con aceites o procedimientos médicos específicos. Aporta máxima protección del mobiliario, aunque con una menor capacidad de absorción.

Capas, gramaje y corte: otras variables a tener en cuenta
Otro aspecto fundamental es la combinación entre el número de capas y el gramaje (peso del papel por metro cuadrado). Ambos parámetros determinan el grosor y la resistencia del producto.

  • Número de capas: Los papeles de una capa son adecuados para usos básicos y de alta rotación, mientras que los de dos o tres capas proporcionan mayor resistencia, amortiguación y absorción, recomendables en sesiones más largas o delicadas.
  • Gramaje: Un mayor gramaje aporta mayor cuerpo y resistencia, pero también implica un uso más intensivo del material. Elegir el gramaje adecuado permite equilibrar confort, duración y eficiencia.

De hecho, un papel de una sola capa con alto gramaje puede ofrecer mayor resistencia que uno de dos capas con un gramaje menor. Además, conviene fijarse en cómo se integran las capas: en algunos modelos de menor calidad, las hojas pueden separarse con facilidad, lo que dificulta la manipulación, genera molestias al usuario y compromete la imagen del servicio. Por otro lado, el precorte es clave para garantizar una manipulación cómoda y rápida del papel.

  • Precorte: La mayoría de rollos vienen preperforados a intervalos regulares (por ejemplo, cada 40 cm o cada 60 cm), lo que permite adaptar cada tramo al largo de la camilla sin necesidad de cuchillas ni corta-rollos. Elegir bien la medida del precorte puede suponer un ahorro de tiempo importante entre paciente y paciente, además de reducir el desperdicio de papel.

Medidas: ancho y largo adecuados a cada camilla
El papel camilla se fabrica en distintos anchos y largos para adaptarse a la variedad de camillas del mercado. Si el ancho no cubre completamente la superficie, se pierde capacidad de protección. Por el contrario, un papel demasiado ancho puede resultar incómodo de manejar y generar desperdicio. Antes de adquirir cualquier modelo, conviene verificar bien las dimensiones de la camilla y elegir el papel que encaje con precisión, maximizando así la eficiencia del rollo.

Higiene, sostenibilidad e imagen
Escoger el papel camilla adecuado no solo tiene repercusión en la operativa del día a día. También influye en la percepción que tiene el usuario del espacio, en la durabilidad del mobiliario, en la cantidad de residuos generados y en los costes asociados al consumo.

En este sentido, optar por opciones con certificación ecológica, como FSC o Ecolabel, no solo garantiza la trazabilidad del producto, sino que también refuerza el compromiso del centro con una gestión responsable, cada vez más valorada por pacientes y clientes.

Para lograr ese equilibrio entre funcionalidad, sostenibilidad y eficiencia, contar con asesoramiento técnico especializado puede marcar la diferencia. Analizar el tipo de servicio, el ritmo de trabajo, los tratamientos realizados o el perfil de los usuarios permite seleccionar el papel camilla más adecuado para cada entorno. Desde el equipo de higiene profesional de PAPELMATIC, se ofrece acompañamiento personalizado para facilitar esa elección y adaptar la solución a las necesidades reales de cada centro.

En el blog de PAPELMATIC se encuentra la guía detallada para la elección del papel camilla: consultar aquí.

Sobre PAPELMATIC
Fundada en 1965 en Barcelona por Pau Fornt Balsach, PAPELMATIC es una empresa familiar con un profundo ADN papelero. Inicialmente especializada en el ‘converting’ de celulosa, la compañía ha diversificado su catálogo para ofrecer más de 1.500 soluciones de higiene consciente y bienestar profesional, adaptadas a las necesidades de diversos sectores e industrias.

Bajo el liderazgo de Pau Fornt Baldrich, perteneciente a la cuarta generación de una familia empresaria, PAPELMATIC mantiene un firme compromiso con la innovación tecnológica, la responsabilidad social y el respeto por el medio ambiente.

PAPELMATIC forma parte del GRUPO PAPELMATIC, junto con otras empresas familiares como Efebé y Aixa Converting. Con sede en Cornellá de Llobregat (Barcelona), actualmente emplea a 40 personas y opera en toda España a través de su equipo comercial y su canal de venta online.

Además, cuenta con presencia internacional mediante distribuidores globales que atienden a empresas multinacionales.

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